Eladio Bombín (22GRADOS)
¿Quién es Eladio Bombín?
Soy CEO2 y socio fundador de 22GRADOS. Aunque me formé en el sector jurídico, la publicidad y el marketing se cruzaron en mi camino tras una oportunidad laboral en el Club de Baloncesto Gran Canaria, donde desarrollé mi pasión por el sector publicitario y ejercí de director Comercial y Marketing.
Combinando dos cosas que me gustan, el deporte y el marketing, salté del baloncesto al fútbol como consejero del área de marketing y portavoz de la UD Las Palmas.
Tras haber vivido una etapa en el lado del anunciante fundé mi primera agencia publicitaria, “La Peluquería”, actualmente integrada en el Grupo Domingo Alonso bajo la denominación de CAETSU-TWO.
Ya del lado de las agencias pasé siete años haciendo labores de consultor de marketing y comunicación, desarrollando proyectos de comunicación estratégica para marcas canarias de diversos sectores, lo que en 2010 me llevó a trabajar en la elaboración de un plan estratégico sobre el sector de la comunicación y el marketing en las Islas Canarias. Esto partía de algunas evidencias, pocas certezas, y muchas incertidumbres, pero era un reto que afrontaba con mucha ilusión. Esto me llevó a promover la creación del Cluster de Comunicación y Marketing de las Islas Canarias y a trabajar en el proyecto que sería la antesala de 22GRADOS: Las iniciativas.
Poco después me embarqué de nuevo en un proyecto de agencia con un nuevo compañero de viaje, Diego Pajarón, con quien en 2013 formé finalmente 22GRADOS, la compañía canaria de marketing que este año cumple diez años en su mejor momento.
¿Qué es 22GRADOS?
Nos gusta decir que somos más que una agencia de marketing, pero no con palabras, sino con acciones. 22GRADOS nació en 2013 como agencia de medios y a medida que pasaron los años ha ido evolucionando y adaptándose al mercado y a las necesidades de nuestros clientes.
Trabajamos día a día para identificar las necesidades de las marcas en las islas, traduciéndolas en planes y acciones, y acompañándolas en todo momento.
Aunque nuestros comienzos fueron como agencia de medios, poco a poco hemos ido ampliando nuestra cartera de servicios para dar cobertura a las necesidades crecientes del mercado. Recientemente hemos creado nuevos servicios relacionados con los Asuntos Públicos y el ámbito digital. Nos enorgullece decir que somos una empresa con una fuerte orientación al cliente, trabajando en el modelo de consultoría desde hace varios años, construyendo y manteniendo relaciones duraderas con nuestros clientes y buscando siempre la mejor solución para ellos. Confiamos en que el equipo humano es la clave del éxito y apostamos fuertemente por el talento, trabajando en la captación y retención del mismo.
Sabemos que la creatividad es otro de nuestros pilares, por lo que llevamos dos años apostando por la creatividad, reforzando el equipo creativo como parte imprescindible de nuestra estrategia, para lo cual nos apoyamos en el concepto de que “la idea manda”.
Somos “la compañía canaria de marketing” y trabajamos para transformar a las empresas canarias en marcas.
¿El mejor proyecto?
Elegir solo uno de nuestros proyectos es muy complicado, ya que ponemos el alma en cada pieza y cada una tiene algo especial. Pero si tengo que escoger, elegiría el proyecto de “La isla de mi vida”, un proyecto que planteamos desde 22GRADOS hace ya varios años y que ha ido evolucionando con el tiempo.
Como grancanario que soy, este proyecto supone poner en valor la isla donde he vivido siempre, lo que inevitablemente despierta el orgullo del sentido de permanencia. No solo porque se haya grabado en la isla, sino porque todo el talento empleado para ello es de Gran Canaria, dentro del proyecto de La isla de mi vida nos gusta destacar la campaña realizada el pasado año.
¿Una campaña de referencia?
Para nosotros existen grandes referentes de los que llevamos años aprendiendo, pero de la que hablo como fantástico ejemplo de comunicación política es la plataforma creativa de la campaña electoral del entonces candidato demócrata, Barack Obama, YES WE CAN. Con la marca del candidato en el centro, un slogan superpotente fue capaz de incorporar como co-protagonistas a personas influyentes de la sociedad americana de la época, todo aderezado con una fantástica pieza musical muy pegadiza. YES WE CAN sigue resultando muy estimulante.