Martin Satí (Jurado XIV EDICIÓN)
¿Quién es Martin Satí?
Soy un artista gráfico, ilustrador digital, pintor, diseñador y escultor gráfico con sede en Sevilla, España.
Estudié Bellas Artes en la Universidad de Sevilla, donde aprendí técnicas tradicionales de pintura y dibujo. Completé mi educación artística en la Universidad de Winchester, Reino Unido, donde me especialicé en diseño contemporáneo.
Mi trabajo es el resultado de un proceso de maduración pictórica cuyo origen se inicia en el diseño e ilustración digital para recalar finalmente en la construcción de la forma.
Me considero un artesano gráfico que intenta expresarse a través de un lenguaje visual que he ido elaborando con los años. Mi idea es conectar con las personas y humanizar el medio tecnológico para ponerlo al alcance de las emociones.
¿A qué te dedicas?
Mi tiempo lo utilizo en experimentar a un nivel gráfico para llevarlo a cualquier terreno, ya sea un trabajo comercial o llevarlo a un plano artístico.
La idea es buscar proyectos en los cuales pueda encajar mi trabajo y hacer cosas fuera de lo ordinario. La colaboración con marcas es muy interesante ya que se crea una fusión entre ambos con soluciones muy sorprendentes a veces.
No creo en la publicidad engañosa pero sí en la publicidad creativa, en colaborar con personas y estudios que tienen un lenguaje visual muy acorde a los tiempos en el cual nos encontramos. Pienso que cuando trabajas para una marca hay que acentuar la acción en lo que huele y no focalizarse solo en lo que vende.
¿Tu mejor proyecto?
Tengo algunos de los que estoy satisfecho no solo por el resultado sino por la idea de la cual se partía.
Uno fue un proyecto para National Nederlanden en el cual se hacía una instalación en un espacio ubicado en una ciudad (en mi caso era Sevilla), y había que intervenir en dicho espacio como regalo a cualquiera que pasara por allí.
Se crearon piezas interactivas en las que la gente podía tocar y jugar con ellas. La marca pretendía conectar con la gente de una forma directa y proyectar una imagen amable dentro de un entorno creativo y un tanto especial.
¿Una pieza de referencia?
Como ejemplo histórico los carteles publicitarios de Toulouse-Lautrec para el Moulin Rouge que han trascendido a día de hoy como piezas artísticas pero su consecución fue publicitar el cabaret.
Se me viene a la cabeza las campañas de “Red Bull te da alas” o Nespresso por cómo han sabido crear una marca de referencia distanciándose del resto.