Alejandra Camus Arancibia, jefa de proyectos en Labox Marketing y Comunicación

 In Conversaciones con agripina

¿Quién es ALEJANDRA CAMUS?

Soy Project Manager en Labox, liderando nuestra delegación en Madrid. Chilena de origen y con una trayectoria profesional siempre vinculada al mundo del marketing, he tenido la oportunidad de conocer este sector desde distintas perspectivas. A lo largo de mi carrera he trabajado en distintos sectores y he vivido en varios países, lo que me ha permitido enriquecer mi enfoque profesional y adaptarme con facilidad a contextos diversos.

Durante mis primeros años trabajé en empresas con presencia internacional desde el lado del cliente, y también colaborando con diferentes agencias de publicidad. Esa experiencia me dio una visión estratégica y global que, desde que estoy en Labox, he podido volcar al otro lado del proceso: la agencia. Entrar en Labox supuso un punto de inflexión para mí. Después de años trabajando con el marketing más puro y duro, que todo lo puede y que vende a costa de cualquier cosa, encontré una forma de hacer publicidad con propósito, centrada en las personas, donde la creatividad se pone al servicio de causas relevantes y transformadoras.

Hoy en día coordino proyectos muy variados, pero en los últimos años me he especializado en el desarrollo de campañas creativas, proyectos web y formación en comunicación y marketing. Además, formo parte del equipo de Tiendaprest, el proyecto exclusivo para el desarrollo de e-commerce de Labox.

¿Qué es Labox?

Es una agencia de publicidad en forma de cooperativa, especializada en campañas creativas, branding y desarrollo online. Nuestra forma de trabajar combina creatividad, rigor y una pasión auténtica por cada proyecto. Con más de una década de trayectoria, hemos crecido como equipo y como agencia, afrontando retos cada vez más complejos y acompañando a marcas e instituciones en procesos de comunicación transformadores.

Labox nació con la convicción de que la comunicación podía hacerse de otra manera. Trece años después, seguimos creyendo en ello. Nuestro trabajo parte siempre de una perspectiva honesta, con las personas en el centro, porque entendemos que solo así tiene sentido lo que hacemos. Huimos de los estereotipos publicitarios, utilizamos un lenguaje inclusivo y visibilizamos la diversidad real siempre que es posible. Apostamos por materiales sostenibles y priorizamos la colaboración con empresas locales.

A esta forma de entender la comunicación la hemos llamado SocialThinking, y no solo guía nuestro trabajo hacia afuera, sino también hacia dentro. Hemos construido una cultura interna muy horizontal, basada en la flexibilidad, la autogestión y la corresponsabilidad, implementando medidas que mejoran la conciliación familiar, para que cada una de las personas pueda tener un buen equilibrio entre su vida personal y también profesional. Porque para Labox, poner a las personas en el centro no es un eslogan: es una práctica diaria.

¿Cuál ha sido vuestra mejor campaña?

Os cuento una en que la que pusimos todo nuestro cariño. «Escapar para vivir. Se trata de refugiadas» es una campaña para CEAR, Comisión de ayuda al refugiado, cuyo objetivo era sensibilizar a la ciudadanía sobre la trata con fines de explotación sexual y contribuir a cambiar imaginarios sobre las mujeres que están en esta situación, posicionándolas como refugiadas, ya que huyen de sus países, son perseguidas por motivos de género y no pueden ser devueltas a su país de origen porque esto les pondría en un riesgo mayor.

Un tema complejo, desafiante, que logramos plantear de buena manera con un spot como base de la campaña que incidía en posicionarlas como supervivientes, destacando sus resistencias y fortalezas, y huir del estereotipo de mujer víctima.

Además del spot, esta campaña contaba con un microsite interactivo en que se relataba el camino de algunas de estas mujeres y una gran campaña de Social Media.

¿Una pieza de referencia?

Se trata de una de SAIH, una organización solidaria, creada por y para estudiantes y académicos de Noruega. El vídeo tiene ya unos años, pero sigue siendo una referencia y muy actual.

Rompe de una manera muy bien lograda, con todos los estereotipos que hay en torno a la realidad de las personas que viven en África, combinando humor y realidad de una manera espectacular.

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