Correos.
Querer abrazar una causa social. Hacerlo de una forma en la que todo el mundo entiende lo contrario.
A veces, el propósito se puede volver en tu contra si no ejecutas los conceptos de forma totalmente acertada, esto se agudiza en temas que son realmente sensibles.
Correos lanzó una edición de sellos, en la que los sellos más oscuros tenían menor valor, para, según la marca, “reflejar una injusta y dolorosa realidad que no debería existir”. La ciudadanía y los medios no entendieron la sutileza del mensaje y lo tomaron, directamente, como un mensaje de racismo y odio. Está claro que el objetivo de la marca era el contrario y quizá este mensaje de denuncia hubiera funcionado mejor en otro contexto.
¿Tú qué opinas? ¿La dejarías enterrada o la resucitarías?
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